El tablero contrachapado es obtenido por el encolado de chapas de madera que forman ángulo recto. A veces, en lugar de chapas, se utilizan también capas de chapa. Las chapas o capas suelen disponerse en número impar para conseguir una sección simétrica.
Este tablero queda definido por diversos parámetros, como pueden ser la especie o grupo de especies en chapas o capas, la calidad de las chapas, el espesor de chapa o capa o el tipo de encolado que se le aplica.
Decorativo: muebles, carpintería (puertas, divisorias), revestimientos (techos, paredes, boiseries, fachadas, etc.).
Estructurales: cubiertas, forjados, cerramiento de muros y tabiques, alma en vigas mixtas, encofrados, cajas de carga, embalajes.
Carpintería naval y aeronáutica: fabricación de barcos, aviones, etc.
Chapas: son láminas de madera que no sobrepasan los 7 mm de espesor. Estas chapas para tableros se caracterizan por la presencia de peculiaridades de la madera (principalmente nudos).
Adhesivos: dependiendo del uso y de las características del tablero, se pueden usar adhesivos de urea-formol para interiores y de urea-formol reforzadas con melanina o fenol-formaldehído para exteriores.
Tipos:
CHOPO:
CHOPO Y EUCALIPTO:
FROMAGER:
CALABÓ:
OKUME:
ABEDUL:
PINO:
Disponible en diferentes calidades